miércoles, 15 de abril de 2020

CARTA EXCLAUSTRADA TRIGÉSIMOPRIMERA o DE CÓMO DESTRUIR ESTÚPIDAMENTE

CARTA EXCLAUSTRADA TRIGÉSIMOPRIMERA

o DE CÓMO DESTRUIR ESTÚPIDAMENTE



Miércoles, 15 de Abril.



La decisión del presidente norteamericano Donald Trump de suspender el pago de las cuotas norteamericanas a la OMS y culparla de la extensión de la pandemia, muestra el tipo de persona que es: un político que nunca busca soluciones a los problemas, nunca busca cooperación, nunca busca aprender de los errores, nunca busca mejorar, que prefiere buscar un culpable, un enemigo, un chivo espiratorio, alguien a quien humillar e insultar para distraer la atención sobre su propia incompetencia.



Lo lamentable es que le funciona. Es muy triste, pero le resulta efectivo. Al parecer, a pesar de haber avanzado en esta crisis de tropiezo en tropiezo, de error en error, de estupidez en estupidez, de insulto en insulto, su popularidad en el país está en uno de sus momento más elevados. No me pidáis que os lo explique.



Es cierto que la OMS ha cometido errores en el desarrollo de esta crisis. ¿Quién no los ha cometido al gestionar una situación compleja? Pero desde luego han sido errores menores, más justificables y discretos que los del propio Trump. Y no lo digo porque quiera defender a uno y criticar a otro, sino porque la OMS ha cometido los errores propios de interpretar en tiempo real información insuficiente en cada momento y se ha tenido que corregir varias veces sobre la marcha, mientras que Trump ha ido por detrás despreciando el conocimiento científico y a los expertos y moviéndose al ritmo de sus caprichos e intuiciones. Por eso defiendo que unos y otros errores no son de la misma naturaleza.



No dudo de que la OMS sea un organismo con mucho margen de mejora en múltiples aspectos. Pero si algo hemos visto claro estas semanas es que necesitamos organismos internacionales que centralicen la información, tengan una visión global y puedan hacer recomendaciones generalizadas y servir de dinamizadores de una cooperación internacional política y científica absolutamente imprescindibles. ¿Puede la OMS jugar ese papel?



La OMS es una de las hijas del espíritu del 45 del que hablamos en una carta pasada, ¿os acordáis?. Su constitución fue aprobada en Nueva York en 1946.



Esta constitución encomienda a la OMS una tarea gigantesca. Veamos sus dos primeros artículos (el segundo de ellos contiene un listado muy largo, no es necesario que lo leas entero, lo puedes saltar, pero sí quiero copiarlo para que veas la extensión de su mandato).


Artículo 1: La finalidad de la Organización Mundial de la Salud será alcanzar para todos los pueblos el grado más alto posible de salud.



Artículo 2: Para alcanzar esta finalidad, las funciones de la Organización serán:

a) actuar como autoridad directiva y coordinadora en asuntos de sanidad internacional;

b) establecer y mantener colaboración eficaz con las Naciones Unidas, los organismos especializados, las administraciones oficiales de salubridad, las agrupaciones profesionales y demás organizaciones que se juzgue convenientes;

c) ayudar a los gobiernos, a su solicitud, a fortalecer sus servicios de salubridad;

d) proporcionar ayuda técnica adecuada y, en casos de emergencia, prestar a los gobiernos la cooperación necesaria que soliciten, o acepten;

e) proveer o ayudar a proveer, a solicitud de las Naciones Unidas, servicios y recursos de salubridad a grupos especiales, tales como los habitantes de los territorios fideicometidos;

f) establecer y mantener los servicios administrativos y técnicos que sean necesarios, inclusive los epidemiológicos y de estadística;

g) estimular y adelantar labores destinadas a suprimir enfermedades epidémicas, endémicas y otras;

h) promover, con la cooperación de otros organismos especializados cuando fuere necesario, la prevención de accidentes;

i) promover, con la cooperación de otros organismos especializados cuando fuere necesario, el mejoramiento de la nutrición, la habitación, el saneamiento, la recreación, las condiciones económicas y de trabajo, y otros aspectos de la higiene del medio;

j) promover la cooperación entre las agrupaciones científicas y profesionales que contribuyan al mejoramiento de la salud;

k) proponer convenciones, acuerdos y reglamentos y hacer recomendaciones referentes a asuntos de salubridad internacional, así como desempeñar las funciones que en ellos se asignen a la Organización y que estén de acuerdo con su finalidad;

l) promover la salud y la asistencia maternal e infantil, y fomentar la capacidad de vivir en armonía en un mundo que cambia constantemente;

m) fomentar las actividades en el campo de la higiene mental, especialmente aquellas que afectan las relaciones armónicas de los hombres;

n) promover y realizar investigaciones en el campo de la salud;

o) promover el mejoramiento de las normas de enseñanza y adiestramiento en las profesiones de salubridad, medicina y afines;

p) estudiar y dar a conocer, con la cooperación de otros organismos especializados, cuando fuere necesario, técnicas administrativas y sociales que afecten la salud pública y la asistencia médica desde los puntos de vista preventivo y curativo, incluyendo servicios hospitalarios y el seguro social;

q) suministrar información, consejo y ayuda en el campo de la salud;

r) contribuir a crear en todos los pueblos una opinión pública bien informada en asuntos de salud;

s) establecer y revisar, según sea necesario, la nomenclatura internacional de las enfermedades, de las causas de muerte y de las prácticas de salubridad pública;

t) establecer normas uniformes de diagnóstico, según sea necesario;

u) desarrollar, establecer y promover normas internacionales con respecto a productos alimenticios, biológicos, farmacéuticos y similares;

v) en general, tomar todas las medidas necesarias para alcanzar la finalidad que persigue la Organización.



Este es el mandato que la comunidad internacional, es decir, los propios estados le han encomendado. La OMS debe emitir recomendaciones que afectan a la salud y las libertades de millones personas y que tienen consecuencias sobre la economía mundial. Debe decidir en tiempo real con información limitada y cambiante, datos inciertos que se corrigen a cada rato y conocimiento técnico o científico que también es limitado. Cada decisión interactúa con los datos de formas insospechadas.



Aún así pedimos a la OMS precisión inmediata y sin margen de error. Fijaos, en la crisis anterior de la gripe A la OMS hizo unas recomendaciones muy prudentes. Pero como la enfermedad no terminó por ser tan grave como podía haber sido, se la culpó de alarmismo y de connivencia con las multinacionales farmacéuticas (por su recomendación de compra masiva de vacunas). Es absolutamente imposible anticipar con exactitud el alcance de una enfermedad contagiosa vírica de este tipo, como bien sabemos su desarrollo depende de miles de factores interrelacionados de manera compleja. Pero lo que sí sabemos es que siempre tendremos a la OMS para culparla de haber sido muy prudente, si la cosa termina por controlarse, o muy poco previsora, si no lo consigue. En todo caso siempre les acusaremos de ser una burocracia cara e ineficiente.



Pero, ¿es realmente cara? A la OMS le pedimos, como hemos visto en su constitución, que lidere en el mundo la lucha contra las enfermedades, que proporcione información científica rigurosa, que impida o resuelva los brotes de ébola en África, que asegure la vacunación universal, que erradique la polio, que preste asistencia de emergencia a los países o que facilite información en tiempo real y avances científicos eficaces contra el reto actual del coronavirus. ¿Qué presupuesto deberíamos darle para hacer eso con cierta solvencia?, ¿cuánto calculas?, ¿con 10 veces el presupuesto de salud de un estado medio crees que sería suficiente?



Pues bien, la OMS tiene en este momento una quinta parte del presupuesto de salud de una comunidad autónoma como Andalucia, la cuarta parte del presupuesto de sanidad de la comunidad de Madrid o de Cataluña, la mitad del presupuesto de sanidad del País Vasco o aproximadamente el mismo presupuesto que la consejería de sanidad de Galicia. ¿Seguiremos diciendo que se trata de una burocracia cara?, ¿crees que es posible con ese presupuesto asumir las tareas que le hemos encomendado?



Pero además de no tener presupuesto sus poderes son reducidos. Si estuviéramos en una clase de Derecho Internacional podríamos estudiar sus órganos (a partir del artículo 9 de la Constitución) y sus respectivos poderes, y comprobaríamos que son bastante reducidos para afrontar su tarea.



Es decir que la OMS tiene que hacer frente a un extensísimo mandato con un presupuesto y unos poderes muy limitados. Aún así la OMS ha coordinado, liderado o participado en importantes avances en la salud global, desde la lucha contra la polio o la erradicación de la viruela, al aumento de la esperanza de vida o la mejorar de la salud materno infantil.



A pesar de ello la OMS es uno de los objetivos preferidos de los creadores de bulos y de los amantes de las teorías conspirativas, así que era fácil presa para las tontas iras de Trump. A algunos les encanta creer, basados en ridículas coincidencias o en simples intuiciones, que la OMS es un monstruo burocrático al servicio de malvadas multinacionales del medicamento o de los intereses más extraños.



Os puedo contar en primera persona que he participado en algunos grupos de trabajo de la OMS y tengo que decir que he visto siempre a grandes profesionales que no tienen otro fin que “alcanzar para todos los pueblos el grado más alto posible de salud”, como dice el mandato de la organización. ¿Significa eso que los expertos de la OMS lo deben saber todo sobre el coronavirus?, ¿que no van a equivocarse en sus análisis o recomendaciones? Obviamente no. Pero sí que necesitamos a la OMS para aprender y avanzar juntos en esta lucha.



¿Que China tiene mucho que esconder en todo este asunto? Yo sí lo creo. Lo creía ya -y lo dejé por escrito- cuando Trump les felicitaba, en su estilo pegajoso, por sus éxitos. Pero no creo que de esto se pueda culpar a la OMS más que al propio Trump.


En la sociedad de riesgo global nos interesa, incluso egoístamente, que todos los pueblos gocen de un sistema sanitario capaz de evitar o hacer frente a las amenazas. Necesitamos una autoridad mundial que haga frente a estas crisis, que fomente el derecho a la salud, los sistemas sanitarios dignos, el conocimiento científico y la calidad de la asistencia. Pero sin dinero y sin autoridad es imposible. Congelar los presupuestos de la OMS, cuestionar su autoridad y aumentar lo que de ella esperamos es el camino seguro para la frustración y el fracaso.



La OMS tiene los defectos propios de toda burocracia internacional. Comete errores, sin duda. Pero la necesitamos ahora mas que nunca. Si queremos que mejore tenemos tres caminos:

- dotarle de más medios;

- dotarle de más autoridad;

- incorporarla con más peso en la gobernanza global.



Son exactamente los tres frentes que la política de Trump ataca.


Es un enorme desastre para el mundo. Para nuestra esperanza en un mundo que pueda afrontar conjuntamente con mayor inteligencia y eficiencia sus problemas comunes.



Hoy quiero recomendar Allegro ma non troppo o Las leyes fundamentales de la estupidez humana. Carlo Cipolla explica en un librito tan inteligente como divertido que “algunos estúpidos causan normalmente sólo perjuicios limitados, pero hay otros que llegan a ocasionar daños terribles, no ya a uno o dos individuos, sino a comunidades o sociedades enteras. La capacidad de hacer daño que tiene una persona estúpida depende (…) de la posición de poder o de autoridad que ocupa en la sociedad.” . También nos explica “en qué consiste el poder de la estupidez”: “los estúpidos son peligrosos y funestos porque a las personas razonables les resulta difícil imaginar y entender un comportamiento estúpido (…) No existe modo alguno racional de prever si cuándo, cómo y por qué, una criatura estúpida llevará cabo su ataques. Frente a un individuo estúpido, uno está completamente desarmado (y se) hace extremadamente difícil cualquier contraataque (…) con una sonrisa en los labios, como si hiciese la cosa más natural del mundo, el estúpido aparecerá de improviso para echar a perder tus planes, destruir tu paz, complicarte la vida y el trabajo, hacerte perder dinero, tiempo, buen humor, apetito, productividad, y todo esto sin malicia, sin remordimientos y sin tazón. Estúpidamente”.

5 comentarios:

  1. Impecable... estimado Mikel. Gracias

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias, mi generoso y anónimo amigo!

    ResponderEliminar
  3. Errar.......y sus aciertos cuántas vidas han salvado a lo largo de su historia....
    Gracias Mikel por tus reflexiones diarias!!

    ResponderEliminar
  4. Gracias a ti, anónimo lector, por ayudarnos a no mirar sólo los errores, sino también sus aciertos y sus contribuciones!

    ResponderEliminar
  5. JM Casino: How To Get A Deposit Bonus
    The good news is that you can use these bonus 계룡 출장샵 offers to start gambling in casinos 전라남도 출장샵 as 인천광역 출장샵 long as they do not match up with your 삼척 출장마사지 money. To do 화성 출장안마 so, you

    ResponderEliminar