sábado, 20 de enero de 2018

Índice de Paz Global

Hoy escribo en DEIA y en Noticias de Gipuzkoa sobre el Índice de Paz Global que publica anualmente el Institute For Economics & Peace . Este Instituto fue creado y es financiado por el empresario, tecnólogo y filántropo australiano Steve Killelea.  Lo datos de estos informes se estudian y divulgan a través de esta muy interesante página web titulada Visions of Humanity.


 http://www.deia.com/2018/01/20/mundo/indice-de-paz 






ÍNDICE DE PAZ


Me gustan los medidores internacionales, esos índices que clasifican a los estados. Más allá del morbo de ver qué país está por delante de qué otro, me gusta desentrañar los indicadores y estudiar las tendencias.


El Índice de Desarrollo Humano es quizá el más conocido. Los índices de Transparencia Internacional, los de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras, los de educación, cultura y ciencia de la UNESCO, los del Banco Mundial o los de la OCDE (PISA, por ejemplo) son fuente inagotable de información.


El Institute for Economics & Peace nos ofrece un índice global de paz que recoge indicadores de diversos ámbitos, desde la seguridad ciudadana a los conflictos internacionales pasando por la militarización o el buen gobierno.


En los años 70 descubrimos con Johan Galtung el concepto de Paz Positiva, que era aquélla que no se reducía a la ausencia de guerra, sino que se asociaba a la vida digna. Este medidor complejo que aquí comento puede entenderse como prudente heredero de aquel concepto de paz positiva, sin caer en alguno de los excesos en que cayeron en ocasiones sus seguidores que, a fuerza de incluir contenidos a la paz, terminaron por quitarle su significado, como denunciaba Norberto Bobbio.


Indicar qué países disfrutan de más o menos paz siempre ha sido problemático. Recuerdo que en los 80 Galtung identificó a Yugoslavia como uno de los países más seguros del momento, por su exitosa gestión de la cuestión de las nacionalidades y su relativa autonomía del bloque soviético.


En este informe de ahora vemos en cabeza a Islandia, Portugal, Nueva Zelanda y Dinamarca. No se sorprenderán ustedes al ver a Siria, Afganistán, Iraq, Yemen o Sudán del Sur a la cola.


La ausencia de paz cuesta al mundo más de 14 billones de dólares, es decir un 12,6 % del PIB mundial, es decir, casi 2.000 euros por persona. Pero dedicamos a las labores de prevención y mantenimiento de la paz menos de un 1% de lo que nos cuesta la violencia y la guerra.


Más allá de las clasificaciones (España está la número 23 de 163 estados, lo digo por que sé que no me va a perdonar usted que le haya hecho llegar hasta aquí sin darle el dato) lo interesante son las tendencias. En los últimos 10 años el mundo se ha hecho más desigual en materia de paz, es decir, la diferencia entre los más pacíficos y los más conflictivos o inseguros ha aumentado. Ha aumentado el número de refugiados o personas desplazadas, el número de víctimas del terrorismo y de conflictos bélicos.


Son números de la tendencia a 10 años que contrastan con las tendencias más a largo plazo histórico que nos facilita Steven Pinker (Los ángeles que llevamos dentro), sin echar por tierra, a mi juicio, su tesis de que la seguridad mejora. Entre los datos positivos de la ultima década tenemos la reducción de la inseguridad ciudadana, el descenso de asesinatos (muy en línea con Pinker), el descenso del tamaño de los ejércitos y del gasto militar. Este último dato está cambiando a peor gracias a Trump que ha hecho aumentar los gastos militares propios y de sus aliados. Y aún así, nos gustan los ángeles de Pinker.

No hay comentarios:

Publicar un comentario