sábado, 23 de abril de 2016

Panamá, pero menos

Hoy publico en DEIA y en Noticias de Gipuzkoa un artículo titulado "Panamá, pero menos", obviamente sobre el asunto de los #PapelesdePanamá o #PanamaPapers .

Tal vez sea un poco contracorriente, juzgad vosotros.

http://www.deia.com/2016/04/23/mundo/panama-pero-menos
 
 
 
PANAMÁ, PERO MENOS
 
Hace ya tres semanas que comenzó el goteo de nombres de los Panama Papers. Son personas que han tenido sociedades o productos bancarios en ese país a través de la firma de abogados Mossack Fonseca.
Hemos tenido tiempo ya para indignarnos y para dar rienda suelta a esa “furia moralista” de la que habla Žižek. Hemos oído, visto y leído justas reacciones de ira y rabia. Ahora, si me lo permiten ustedes, me gustaría echar un vistazo al asunto desde otro ángulo.
Hasta la fecha han salido nombres de cantantes, actores, deportistas, cortesanos, herederos y políticos. Algunas de esas personas tenían cuentas opacas y dinero oculto, otros defienden que lo tenían todo declarado y en regla. Unos defraudaban, otros tal vez no. Unos estaban en situación legal, otros no. Algunos tenían razones plausibles para contratar legítimamente un producto bancario internacional, otros no. En algunos casos tal vez se ocultaba dinero de origen dudoso, en otros casos el dinero tenía procedencia limpia y clara. Pero nos ha dado igual churra que merina. Todos han ido a parar al mismo saco. La oportunidad de exhibir nuestro escándalo era demasiado tentadora.
No ha habido tiempo ni ganas para diferenciar entre unas situaciones y otras. Una pena, ya que en la diferencia de cada caso está la justicia de la denuncia y del escándalo.
Los mandarines morales, los torquemadas laícos, los macartistas de cualquiera sea su ideología, se precipitan a decirnos que es lo mismo, que al fin y al cabo incluso lo que acaso sea legal es inmoral y por tanto igual reproche público o moral merece el que ha cumplido la ley y el que no.
No estoy de acuerdo. Si no nos gusta la ley, trabajemos porque se cambie. Pero mientras tanto nos obliga la ley, a usted, a mí, a su vecino y a los políticos. A los políticos se les debe pedir además que no mientan, eso es cierto, pero no sé si en una sociedad madura y democrática debemos pedirles mucho más. Me inclino a pensar que no.
Conozco bien el coste humano y social del fraude, su traducción en sufrimiento e injusticia. He trabajado contra los paraísos fiscales. Me toca en algunos órganos promover la relación entre las políticas fiscales justas y los derechos sociales. He trabajo sobre la responsabilidad internacional de los países con tratamientos fiscales desequilibrados y me ha tocado en ciertos casos denunciar incluso ante el propio país cuando sus políticas fiscales no responden a sus obligaciones internacionales.
No me gusta una sociedad con paraísos fiscales y con defraudadores. Pero tampoco me gusta una sociedad farisaica o macartista, con acusaciones moralistas generalizadas, con procesos mediáticos sin garantías, al bulto, que al estilo de modernos Comités de Salud Pública manchan nombres con la indiferencia del que primero dispara y ya nunca pregunta.
A la furia moral social le pediría, parafraseando al viejo estagirita, que sea dirigida en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto. Con la edad, me parece, me hago más modesto de ambiciones: me confirmo con una sociedad en que todos cumplamos las normas, en la que juzguen los órganos dotados de medios y plenas garantías, en que persiga a quien no cumple la ley y en que a los demás se les deje pasar el fin de semana en paz.

lunes, 18 de abril de 2016

viernes, 8 de abril de 2016

Re-elected as member of the CESCR

I have been re-elected as a member of the Committee of Economic, Social and Cultural Rights of the United Nations (CESCR) for the period 2017-2020.

Here you can find the press releases from the La Moncloa, which is the Spanish Presidency Headquarters:

http://www.lamoncloa.gob.es/lang/en/gobierno/news/Paginas/2016/20160406-mikel-mancisidor.aspx



and the press release from the Ministry of Foreign Affairs and Cooperation:

http://www.exteriores.gob.es/Portal/en/SalaDePrensa/NotasdePrensa/Paginas/2016_NOTAS_P/20160406_NOTA064.aspx


jueves, 7 de abril de 2016

FORO DE LA VIVIENDA EN CANARIAS

 
Junto a las primeras autoridades de la Comunidad canaria y de la ciudad participararán expertos y personalidades de primerísima categoría de los ámbitos académico, judicial, administrativo y politico: no tienes más que echar un vistazo al programa para comprombarlo.
 
A mí me tocará compartir una primera visión sobre el Derecho a la Vivienda en el Ámbito Internacional, es decir como uno de los DESC (derechos económicos, sociales y culturales) internacionalmente reconocidos y protegidos.
 
(¿Me dejaréis decir para terminar, aún a riesgo de parecer un tanto banal, que ir a Canarias es de por sí siempre un aliciente añadido?)
 
http://www.diputadodelcomun.org/v6/noticias/noticia.php?ID=672

miércoles, 6 de abril de 2016

Reelegido miembro del Comité DESC por otros 4 años

Ayer en la sede de la ONU en Nueva York resulté reelegido, por aclamación, como miembro del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas para un nuevo período: 2017-2020. Éste sera mi segundo mandato tras haber sido elegido en 2012 para el período 2013-2016.

Ver nota de prensa aquí.


Quiero agradecer muy sinceramente al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España su interés por esta candidatura, su apoyo y sus buenas gestiones, que son las que han hecho posible que yo sea reelegido por el ECOSOC. Especialmente quiero agradecer a la Oficina de Derechos Humanos, a su directora Adela Díaz Bernárdez (y a su predecesora en el cargo, Cristina Fraile), al Embajador Especial de Candidaturas, Marcelino Cabanas, y a las Delegaciones de España en Nueva York y en Ginebra. También quiero reconocer a Luis Ángel Redondo, Consejero Diplomático en esta última delegación, por haber estado ahí durante estos 4 años.

En este segundo mandato quiero seguir poniendo el foco en los derechos culturales, con frecuencia un poco olvidados por la comunidad internacional, así como en el derecho a la educación y el derecho a la salud.

Así mismo tengo el interesantísimo mandato de coordinar la próxima Observación General del Comité sobre Ciencia, Tecnología y Derechos Humanos, en el marco del art. 15 de nuestro Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, e inspirado en el art. 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Mi objetivo sería tener esta Observación General aprobada en dos años.

Por fin muchas gracias a mis excompañeros de UNESCO Etxea (Centro UNESCO del País Vasco) cuyo grandísimo apoyo me permitió dar los primeros pasos en este Comité.


http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/SalaDePrensa/NotasDePrensa/Paginas/2016_NOTAS_P/20160406_NOTA064.aspx

domingo, 3 de abril de 2016

Kertész o de cómo sobrevivir a la muerte

Hoy los periódicos del Grupo Noticias (DEIA y Noticias de Gipuzkoa) publican un artículo que he escrito a raíz de la muerte esta semana del escritor Imre Kertész y en que hago un repaso personal a la literatura de la memoria del holocausto. Este repaso es parcial, de urgencia, de memoria, aún así espero que os guste.


http://www.deia.com/2016/04/03/mundo/kertesz-o-de-como-sobrevivir-a-la-muerte

 
Kertész o de cómo sobrevivir a la muerte
 
Esta semana ha muerto el escritor húngaro Imre Kertész, Premio Nobel de Literatura en el 2002 “por una obra que conserva la frágil experiencia del individuo frente a la bárbara arbitrariedad de la historia”.

Su historia es la de un joven judío que es llevado a los campos de concentración y exterminio. La historia de un superviviente que tras la liberación se queda voluntariamente en Hungría y vive allí durante 40 años la falta de libertad y de esperanza del comunismo. La historia de un escritor de minorías que busca en la ficción la verdad profunda y el significado de lo inenarrable.

La muerte de un escritor, puede ser una oportunidad de darle una nueva vida, si su obra es así leída. Sus novelas y ensayos están publicados en español y tienes en euskera también una de sus obras más importantes (Zoririk ez).

Su obra se suma a la de tantos supervivientes que nos hablaron del Holocausto desde la literatura o el recuerdo. Me gustaría citar algunos, dar unas rápidas pistas de lectura por si a alguno de vosotros interesa.

Escribo estas notas en un largo viaje de autobús, sin posibilidad de levantarme del asiento para  revisar mi biblioteca, sin posibilidad de ojear mis libros, curiosear aquí y allí, y anotar párrafos o citas, autores o títulos. Casi mejor, así lo haré de memoria. Porque la memoria es parte de lo que estos libros nos enseñan. Serán por tanto unas notas personales, rápidas y llenas de lagunas, sobre la literatura del recuerdo.

Stéphane Hessel recordaba cómo la memoria de la literatura le salvó del olvido y la locura en los campos de concentración, cómo se recitaba poesía o teatro y cómo se compartía este legado, en medio del horror, con otros internos.

Y la memoria me lleva primero a los que eludieron el holocausto y dedicaron su vida a denunciarlo y a entenderlo, como Raul Hilberg, o de alguna forma la propia Hannah Arendt. Y la memoria me lleva a aquellos que no salieron del agujero negro, que perecieron en él. Como Ana Frank, con su inmortal Diario, y más desconocido pero no menos mágico, Petr Ginz y su purísimos Diarios.

Los hay que salieron con un mensaje, con una enseñanza, como Viktor Frankl y su durísimo pero esperanzado Un hombre en busca de destino. O los que hicieron de su vida su mejor mensaje, su homenaje a la vida y a la justicia, como Stéphane Hessel o aquel maravilloso niño afortunado que aún es Thomas Buerghental.

Y obviamente Primo Levi y su trilogía de Auschwitz, aunque yo, en secreto, ahora que nadie nos oye os diría que sobre Si esto es un hombre me quedo con el sistema periódico. Y Elie Wiesel y… tantos otros. Más cerca tenemos el Jorge Semprún de Viviré con su nombré, morirá con el mío o, mejor aún, de La escritura y la vida.

No me interesan las polémicas cruzadas, no me interesa aquí si es o no posible escribir después de Auschwitz. No me interesa aquí si las ficciones el niño del pijama, del niño del concurso del tanque o incluso la lista de Spielberg ayudan o no (aunque a mi juicio sí: yo estoy en favor de toda creación que busca en libertad sentido o recuerdo). No me interesa si las visitas a los lugares del horror son más o menos fieles al absoluto. No me interesa si se puede o no bailar alegremente en Auschwitz. Me interesa recordar a quienes lo vivieron y lo escribieron, recordar algunos de esos testimonios directos que tenemos para conocer y atisbar significados de unos de los momentos más cruciales de nuestra historia.

Esta semana se nos ha muerto uno de los últimos testigos directos. Nos queda su memoria. Nos queda por tanto él mismo, único, imperecedero, que, como soñaba Unamuno, revivirá cada vez que lo leamos. Y revivirá cada vez superviviente y vencedor del holocaust.