sábado, 30 de diciembre de 2017

Balance del año 2017 en política internacional

Hoy en mi columna #MirarHaciaOtroLado de DEIA y Noticias de Gipuzkoa hago un breve repaso a algunos acontecimientos de las relaciones internacionales en el 2017. Resumir un año en 4.000 caracteres, título y espacios incluidos, es un ejercicio sobre todo de contención, de modo que muchas cosas se quedan fuera. Espero que si bien "no todo lo que es, está, sí que todo lo que está, sea". Cada uno tendrá su selección de eventos, su lectura propia, su priorización, su lente. Confío en que ésta te parezca, entra las posibles visiones, una suficientemente interesante.



#MirarHaciaOtroLado




UN DURO Y DIFÍCIL 2017




hoy toca hacer balance de 2017. El año comenzó con la toma de posesión de Donald Trump. El nuevo presidente no corrigió su indecente estilo vulgar e ignorante y nos ha regalado una adolescente y egocéntrica sobredosis de declaraciones y tuits que marcan una presidencia personalista, caprichosa y profundamente irresponsable. Al principio su maestría en destrozar equipos le impidió llevar a cabo sus promesas, pero poco a poco avanza en el desmantelamiento de la sanidad pública y de la política fiscal progresiva y transparente.


En política exterior el mandato de Trump ha estado oscilando entre la cercanía con Rusia y la necesidad de negarlo. Lo más peligroso quizá sea la tensión nuclear con el otro niño gordo y tonto de las relaciones internacionales: Kim Jong-un, el presidente de Corea del Norte. Incapaz de crear relaciones que no se basen en la sumisión y la humillación, Trump ha tenido encontronazos con muchos mandatarios mundiales, recordemos las estúpidas polémicas con su forma de estrechar la mano. Ha tenido éxitos en su agenda, como la reducción del presupuesto de la ONU, el aumento de cuotas de sus socios en la OTAN y el debilitamiento de la gobernanza global. Su revisión de los acuerdos comerciales haría las delicias de más de un crítico de la globalización. La salida de los acuerdos de París sobre cambio climático y de la Unesco o los efectos del reconocimiento de la capitalidad israelí en Jerusalén son algunas de sus decisiones más graves. Fíjese que sus logros consisten en destruir. Sí, Trump ha conseguido hacer daño.


En Europa hemos vivido la irrupción de Macron, que ha dado un impulso de la proyección internacional francesa: desde la Dirección General de la Unesco hasta la capitalización de la lucha contra el cambio climático. En el Reino Unido la materialización del Brexit está resultando más difícil y cara de lo que sus defensores habían imaginado. De momento parece que podrían quedarse, a cambio de una elevada factura, con lo que no querían del sistema europeo al tiempo que pierden sus ventajas y beneficios: gran ejercicio de hacer un pan con unas tortas. Algunos quisieron ver el final de Merkel, pero ha sabido negociar unos resultados difíciles no perdiendo la posición. La crisis polaca nos demostrará hasta qué punto los principios democráticos europeos están para ser cumplidos.


En América Latina, tras su primer año, el proceso de paz en Colombia, a pesar de los trompicones, sigue vivo y avanza. En México el último año del mandato de Peña Nieto nos presenta un país más violento y más vulnerable a la corrupción. Las elecciones de este año en Colombia y México marcarán en parte la marcha de un continente que ha dado cierto giro a la derecha en Argentina, Chile, Perú, Paraguay o Brasil, otro gigante con los pies enfangados en el lodo de la corrupción y el descrédito de la política. Venezuela parece avanzar hacia el precipicio de la pobreza, el enfrentamiento social y el camino sin salida.


Hemos visto el fortalecimiento incontestable del mandato de Xi Jinping en China, en una región asiática que sigue creciendo por encima del resto de regiones: 6,4% frente a un 1,1% previsto en Latinoamérica y un 3,4% en África. Es Myanmar el país que más crece de toda la región en un año en que hemos aprendido de la existencia y sufrimiento de los rohinyás.


La reciente concesión por parte del Gobierno vasco del Premio René Cassin a Minority Rights Uganda, nos ha permitido conocer mejor la situación de las personas que en África sufren persecución por su orientación sexual, con penas que en cuatro países pueden llegar a la pena de muerte y en otros a más de diez años. Solo en veinte de los 55 estados africanos la homosexualidad es legal (lo cual no quiere decir que no haya discriminación).


No, no me ha quedado un buen balance. Quienes siguen esta columna saben que procuro compartir una visión positiva de nuestro mundo. Hoy no lo he conseguido. Construyamos entre todos un mejor 2018.

sábado, 23 de diciembre de 2017

Una toalla sobre el cuadrilátero de los derechos humanos

Hoy escribo en mi columna #MirarHaciaOtroLado de DEIA sobre la decisión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de no presentarse a un segundo mandato.


Una toalla sobre el cuadrilátero de los Derechos Humanos



Una toalla sobre el cuadrilátero de los derechos humanos

EL Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha escrito a los funcionarios de su oficina una carta de navidad que éstos difícilmente olvidarán. Les anuncia que no se va a presentar a la reelección para un segundo mandato. Las razones que les da son duras, graves y nos atañen a todos.


El de Alto Comisionado para los Derechos Humanos no es un cargo cualquiera. Tiene rango de Vicesecretario General de la ONU, es decir que sólo está por debajo del Secretario General. Es el máximo responsable de la ONU para todas las cuestiones relativas a los Derechos Humanos, tanto las técnicas y administrativas, como las políticas o de desarrollo normativo e institucional. Es la gran autoridad mundial en materia de Derechos Humanos. Desde la creación de la institución, en 1993, han servido en este cargo seis personas de un elevadísimo reconocimiento moral, político e intelectual: tres mujeres y tres hombres.


El Alto Comisionado actual es el Príncipe Zeid Ra’ad Al Hussein de Jordania. El hecho de que empleara el título de príncipe, junto quizá a algunos otros prejuicios asociados a su perfil, nos hizo a más de uno desconfiar de su nombramiento. Con mucho gusto reconozco que esa desconfianza ha resultado injusta. A lo largo de su mandato ha mostrado una autoridad moral y una defensa rigurosa de las víctimas y de los principios universales de Derechos Humanos. Además los funcionarios a su cargo hablan bien de su gestión y de su carácter como jefe. En las ocasiones que he tenido de coincidir con él, ha sido siempre cercano y amable.


En su mensaje de Navidad por correo electrónico Al Hussein anuncia que “el próximo será el último año de mi mandato (…) Tras mucho pensarlo he decidido no optar a un segundo mandato de cuatro años. Hacerlo, en el contexto geopolítico actual, podría significar hincar la rodilla para suplicar;silencia una denuncia;rebajar la independencia y la integridad que debe tener mi voz, que es la tuya”.


¿Qué significa esta dura crítica?, ¿en qué contexto se da?, ¿a quién va dirigido el recadito?


Zeid Ra’ad Al Hussein ha sido desde el principio duro en sus críticas a las políticas de Trump contrarias a los derechos humanos: desde las prohibiciones genéricas a personas de determinados origen, contrarias al principio de igualdad, hasta las políticas que justifican la tortura. Tampoco se ha callado cuando tocaba hablar sobre Rusia o sobre China. Al parecer, el Secretario General de la ONU, el portugués António Guterres, habría pedido al Zeid Ra’ad Al Hussein que rebajara el tono de su confrontación con los Estados Unidos y éste habría respondido así: con una toalla contra la lona.
No quiero hacer aquí una película de buenos y malos. António Guterres se había ganado una bien merecida fama de persona sensible al sufrimiento humano tras un más que digno paso por el mandato de Alto Comisionado para los Refugiados. No creo que el cargo de Secretario General de la ONU le haya cambiado tan rápido. No le veo cediendo fácilmente a presiones o poniendo precio a su dignidad. Pero lo que sí resulta muy posible es que la tarea a la que deba hacer ahora frente Guterres sea infernalmente imposible: humanizar a la Rusia de Putin y mantener a la administración Trump dentro del sistema ONU, es decir, dentro de unos mínimos compartidos en la comunidad internacional.


Trump ha renunciado ya a la colaboración contra el cambio climático y ha sacado a los EE.UU. de la Unesco. Poca provocación necesita para hacer saltar por los aires del sistema de protección de los Derechos Humanos que, con todas sus enormes insuficiencias e irritantes limitaciones, hemos ido creando durante los últimos 70 años. Este acumulado institucional, jurídico y político es un bien demasiado grande, demasiado delicado, y hay que tragar muchos sapos para no romperlo.


La Unesco y el clima ya han pagado la sevicia de Trump. Parece que la renuncia del Alto Comisionado es otra muesca en su revolver de cobarde abusón, de miserable e ignorante adolescente, de niño rico y malcriado que juega con crueldad rompiendo juguetes y comprando cuerpos y voluntades, destrozando por el camino vidas y midiendo su éxito por su capacidad para destruir, ensuciar y hacer sufrir sin pagar las consecuencias.


No me gustaría estar en el puesto de Guterres. Sus dilemas por decidir cuál es el mal menor aceptable en las presentes circunstancias y qué precio se debe pagar por ese mal, tienen que ser insoportables. Desde fuera podemos opinar con cierta facilidad sobre lo que debería hacer Guterres, ignorándolo casi todo y ligeros del peso de las consecuencias sobre nuestros hombros. Pero supongo que no será tan fácil hacerlo si realmente se tiene la responsabilidad y el peso de las consecuencias globales de equivocarse te ahoga como insoportable carga para una sola persona. Le pido a Olentzero, a Papá Noel, a Santa Claus, a los Reyes Mayos, o a todos juntos, que le lleven a Guterres sabiduría para acertar y fortaleza para llevarlo a cabo.


Al nuevo o nueva Alto Comisionado le tocará una tarea difícil. Confío en que, como los anteriores, traiga la fuerza y la visión necesarias para la dura empresa que le toca. Tendrá mi apoyo. De momento, mis respetos a Zeid Ra’ad Al Hussein: no sé de su cuna, ni me importa, pero por lo que a mí toca, el título de príncipe, signifique lo que si signifique, se lo ha ganado estos años de Alto Comisionado.

martes, 19 de diciembre de 2017

Imperfecta y necesaria paz en Colombia

Hoy publico en El Correo un artículo sobre el momento actual del proceso de Paz en Colombia. Confío en que os parezca de interés.

 




Accidentada, imperfecta y necesaria Paz en Colombia





Los Acuerdos de Paz en Colombia cumplen estos días un año. Este proceso entre el Gobierno y las FARC fue –ustedes lo recordarán- difícil y accidentado. Y es que poner fin a un conflicto de 50 años, que acumula 220.000 muertos y más de 7 millones de desplazados, no puede resultar sencillo.





Los acuerdos alcanzados por las partes en La Habana (junio 2016) debían ser refrendados en un plebiscito que se celebró el 2 de octubre del mismo año. Pero aquel referéndum terminó con una victoria del No que sorprendió a propios y extraños. Ante ese inesperado traspié, algunos contenidos de los acuerdos fueron renegociados por vía de urgencia y refrendados esta vez, para evitar sustos, por el Senado y el Congreso el 30 de noviembre del año pasado.





La semana pasada finalizaba el plazo de un año que las partes se dieron para la aprobación de las leyes que empezarán a hacer efectivos los contenidos de los acuerdos. Pero este proceso legislativo ha sido de nuevo más accidentado de lo previsto. El Gobierno deseaba del legislativo un placet casi notarial a los compromisos duramente arrancados entre las partes, sin embargo la Corte Constitucional decretó que las cámaras podía discutir los contenidos de la propuestas gubernamentales y en su caso modificarlas. El fallo de la Corte introducía nuevas dificultades, pero nadie podrá negar que su lógica era democrática: se llama división de poderes, convenga o no a los negociadores, añada o no riesgos en un camino de paz ya de por sí muy delicado.





A pesar de la instauración de un procedimiento legislativo rápido, conocido como Fast Track, hubo que esperar hasta el último día, a última hora, para ver aprobadas sólo algunas de las normas comprometidas, no todas, y en algunos casos en versión recortada. A pesar de estas limitaciones, su aprobación in extremis permite la continuidad de un proceso que sigue vivo, si bien muy necesitado de un gran aporte de nutrientes.





Un grupo de combatientes de las FARC (quizá entre un 5 y un 10% del total) ha decidido desconocer los acuerdos suscritos por sus jefes y permanecer en armas, como disidentes, haciendo la guerra (y el negocio de la droga) por su cuenta. Pero el proceso de Paz parece no tener marcha atrás. Esta semana pasada 17 líderes de las FARC han firmado públicamente un documento de sometimiento a la Justicia Especial para la Paz, que deberá juzgar sus actuaciones y, en su caso, sus crímenes. Se calcula que entre guerrilleros, paramilitares y agentes del estado unas 5.400 personas deberán personarse ante esta jurisdicción especial. Los autores de graves crímenes deberán contar lo que saben, aportar verdad y memoria, y pagar, aunque sea muy limitadamente, ciertas cuentas en esa cosa insatisfactoria, contradictoria pero seguramente inevitable mal menor llamada justicia transicional. Aspectos especialmente repugnantes, como la violencia sexual contra menores, quedan fuera de cualquier medida de gracia o reducción de la pena ordinaria.





Entre los grandes retos por afrontar está el de la tierra. El número de líderes sociales, sindicales y defensores de derechos humanos asesinados no ha bajado en este año, lo que habla claro de los profundos problemas del país. Y no por casualidad es la norma relativa a la tierra una de las ha quedado fuera de las normas aprobadas en plazo. Otro de los retos será facilitar una salida decente a los desmovilizados sin crear agravios comparativos con quien no practicó la violencia, en un país en que ni la tierra ni el trabajo digno llega para todos.





Seguramente existe una tensión irresoluble entre justicia, verdad, paz, desmovilización y democracia en aquellos procesos de paz en que las partes que negocian aún conservan poder y fuerza. No resulta posible armonizar de forma satisfactoria todos estos principios. Sería por tanto excesivo pedir de este proceso colombiano un equilibrio perfecto en que todos estos bienes citados se respetaran en su grado máximo ideal. No cabe, me temo, sino conformarse con cierto compromiso.





Este proceso en marcha ensaya un equilibrio que, como queda dicho, no es perfecto pero quizá sí razonable, donde ninguno de aquellos principios en tensión (justicia-paz) queda totalmente anulado o fagocitado por el otro. No habrá justicia plena en relación a los grandes crímenes de la guerra, pero tampoco una impunidad total que resulte insultante o insoportable en una sociedad democrática.





Aún queda pendiente el proceso de Paz con la otra gran guerrilla: el ELN. La naturaleza de este grupo augura un proceso más consultado con la sociedad y, por lo tanto, quizá más lento. Además el ELN se ha sentido olvidado en la negociaciones con las FARC, el primo mayor, y se hará ahora valer. El momento político es más difícil que hace un año, con un presidente con menor margen, autoridad y tiempo. Hay razones para el pesimismo, pero gobierno y ELN han acordado un alto al fuego mientras se negocia y eso resulta esperanzador.





En el capítulo de noticias rosas en Colombia se comenta estos días que el líder de las FARC ha cambiado de look y acude con su pareja a un centro comercial para aprovechar los consumistas descuentos del Black Friday. Quien ha pasado décadas apilando cadáveres en el insobornable altar de la historia, se disimula ahora las canas con tintes rejuvenecedores para quedar mejor, según afirma su asesora de imagen, en las fotos de la inminente campaña electoral.


sábado, 16 de diciembre de 2017

Honda crisis en Honduras

Hoy escribo en mi columna #MirarHaciaOtroLado, publicada por DEIA, sobre la crisis postelectoral en Honduras. Se trata de una profunda crisis política, institucional, constitucional o, si lo prefieres, social.




 http://m.deia.com/2017/12/16/opinion/honda-crisis-hondurena 


Al final del artículo me refiero a un Comunicado publicado por la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús que puedes encontrar íntegro aquí. También cito la Radio Progreso a cuya página puedes acceder desde aquí.






HONDA CRISIS EN HONDURAS




Honduras vive desde hace 10 años una honda crisis política. Las últimas semanas hemos vivido un recrudecimiento del enfrentamiento social y político a raíz de las elecciones presidenciales y de un accidentando y altamente sospechoso proceso de recuento electoral. Las protestas se saldan, hasta la fecha, con 14 muertos y unos 800 detenidos.


Recordarán ustedes que en el año 2006 llegó a la presidencia del país Manuel Zelaya. Sin terminar una legislatura en que fue derivando hacia una izquierda con ciertos ecos venezolanos, fue depuesto por los poderes fácticos del país en algo que la comunidad internacional calificó, de forma bastante unánime, como golpe de estado.


Heredero más o menos directo de aquella historia, el presidente actual, Juan Orlando Hernández, se presentaba ahora a la reelección. En frente tenía a un incalificable Salvador Nasralla, presentador televisivo de tonos entre telepredicador y berlusconianos, que se permite declaraciones comprensivas no ya sobre Venezuela, sino sobre Corea del Norte (“los presentan como malos malísimos pero allí en Corea del Norte no hay desempleo (…) la prensa internacional desfigura la realidad”). Un tipo al que yo, sinceramente, no compraría un coche de segunda mano, pero en el que la oposición ha confiado la suerte de su país.




Lo cierto es que Nasralla recababa, a comienzos del recuento electoral, la confianza de los electores y, a pesar de jugar en campo contrario con juez de parte, iba ganando en un proceso desesperadamente lento e irregular. De pronto un más que sospechoso parón informático obró el milagro de cambiar las tornas y dar la victoria, por los puntos, al presidente Hernández.
Esta supuesta victoria de Hernández ha recibido el visto bueno del más alto tribunal electoral hondureño, remodelado a la sazón a su medida por el actual presidente y por lo tanto de una fiabilidad e independencia más que cuestionables.


Sin embargo estos resultados no han conseguido convencer a la comunidad internacional. La Organización de Estados Americanos, la OEA, con un importante despliegue de observadores sobre el terreno, como la Unión Europea, ha denunciado, si bien de forma prudente y medida, las irregularidades y ha pedido un recuento y rectificación de las irregularidades. Ha exigido que se respeten las elecciones y la voluntad popular allí expresada.


Ni siquiera los Estados Unidos, con un deseo indisimulado por apoyar la continuidad del actual presidente, se han atrevido a dar del todo por buenos los resultados. Juegan los EE.UU. ahora a cierta calculada ambigüedad que, sin dejar huérfano por completo a Hernández, no les inhabilite como actor en el futuro si las cosas se les tuercen, dado lo obvio de las irregularidades.


Nasralla llama a sus simpatizantes a la calle y el gobierno ha respondido con una represión que ha sido condenada, por sus excesos y desproporción, como atentatoria contra los derechos humanos por Amnistía Internacional.


La Provincia Centroamericana de los Jesuitas, autoridad moral de innegable peso en la región, se ha manifestado de forma muy dura: “Denunciamos la falta de profesionalismo y de ética del Tribunal Supremo Electoral. Ya no es sólo una sospecha sino una certidumbre, la manipulación burda de esta situación que intenta irrespetar la voluntad popular manifestada en las urnas para esconder una victoria inesperada de la oposición sobre el actual presidente que hizo todo lo que pudo, legal o ilegalmente, para ser reelecto. Denunciamos la represión de los órganos del Estado en contra del pueblo hondureño que es reprimido brutalmente. Exigimos el respeto a la decisión popular expresada en las urnas y el derecho a la libre expresión. Felicitamos a Radio Progreso por su labor informativa, de análisis, reflexión y defensa de los derechos humanos de las y los hondureños”.


No iban desencaminados los herederos de Arrupe. Pocos días después de dar a conocer este comunicado, la citada Radio Progreso, de los jesuitas, era saboteada para impedir sus emisiones.

jueves, 14 de diciembre de 2017

In Memoriam Julen Gayarre Izaguirre. Goian bego!

Esta pasada Semana Santa conocí, juntos a mis hijos, a un hombre de los que marcan: sensible, inteligente, bueno, interesante, apasionado.


Tanto es así que le dediqué una entrada en este blog: Turismo en Isaba, Navarra


Entonces hablé de "descubrimiento":  "...lo que realmente me interesa aquí es compartir el descubrimiento de que Julen es un biólogo trilingüe especialista en hacer visitas de avistamiento de aves (birdwatching) y de fauna en la zona de los Pirineos (en español, euskera o inglés)."


Recomendaba su hotel: "es mi blog y me apetece hacer propaganda gratis a quien se lo merece. Promocionar las buenas iniciativas de aventureros soñadores que al tiempo crean riqueza y mantienen sus pasiones es parte de lo que me gusta hacer." Hablaba del turismo cultural y científico y terminaba mi entrada diciendo: "A partir de ahora Julen y su hostal en Isaba son para mí un punto de referencia en este asunto. Yo volveré con mis botas de monte preparadas. Y es que muchas veces lo mejor de los viajes, además de los paisajes maravillosos, las vistas, la paz, la comida o los senderos, es conocer a gente interesante de la que aprender."


Después, este verano, estuvimos en contacto, puesto que él tenía un plan, para él importante, en que, por suerte, le pude echar una muy modesta pero voluntariosa mano. Doy gracias ahora por haber tenido esa oportunidad.


Ahora quería cumplir mi promesa de volver a su hotel y disfrutar de su hospitalidad y conversación. Contacté con su dirección para irme con los niños los 5 días de la semana de Reyes. Entonces, desconcertado por la ausencia de referencias, indagué un poco y me enteré de la horrorosa noticia:



http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/2017/10/31/fallece-accidente-julian-gayarre-los-apartamento-metsola-isaba-559591-300.html  http://www.noticiasdenavarra.com/2017/11/01/sociedad/navarra/fallece-el-empresario-del-valle-de-roncal-julian-gayarre 



Un amigo suyo me cuenta: "Julen sufrió un accidente hace un mes (...) estaba haciendo un foto en la Foz de Arbayún, un lugar que le gustaba mucho, y resbaló y cayó al fondo, muriendo por la caída."


Tenía 44 años. Nos hizo la vida más bonita, con su generosidad y su pasión, los pocos días que compartimos. Hay gente, como decía, que marca, independientemente del poco o mucho tiempo que compartas con ellos.


Goian bego, Julen estimatua!



Premio René Cassin 2017 - SEXUAL MINORITIES UGANDA

Esta semana, en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, se ha celebrado la ceremonia de entrega del Premio René Cassin de los Derechos Humanos que desde hace 15 años convoca el Gobierno Vasco.


Desde hace ya 5 ediciones soy miembro del jurado de este Premio. En esta ocasión me ha correspondido el honor de leer, en nombre del Jurado, el fallo. Ver vídeo de lectura del fallo aquí.


El Premio ha recaído en SEXUAL MINORITIES UGANDA, por las razones que se exponen en el fallo que aquí bajo copio en sus dos versiones oficiales:


La situación de las personas LGTBI en algunos países de África es especialmente dramática. En muchos países están perseguidas penalmente, incluso, como en el caso de Uganda, con penas que pueden llegar a la cadena perpetua. La discriminación por razón de orientación sexual o identidad de género es una constante en este país, incluyendo limitaciones legales al acceso a la educación, el empleo y las prestaciones sociales. Por si esto fuera poco, con frecuencia sufren persecución social, desprecio y agresiones. La violencia que se ejerce contra estas personas queda, en la práctica totalidad de los casos, en la más completa impunidad.


El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU se ha mostrado, en relación a Uganda, "muy preocupado por la discriminación en razón de la orientación sexual y la identidad de género, así como por la tipificación como delito de las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo en el Código Penal". El Comité denuncia asimismo "un incremento de los casos de detención arbitraria y maltrato policial de personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexo desde la aprobación de la Ley contra la Homosexualidad en 2014".


En este contexto la labor de las organizaciones sociales que trabajan por los derechos de estas personas es imprescindible. SEXUAL MINORITIES UGANDA es un referente entre estas organizaciones. Se trata de una red que incluye a 18 instituciones plurales y heterogéneas que luchan por el reconocimiento y el respeto de la dignidad y derechos de estas comunidades.


SEXUAL MINORITIES UGANDA lleva 13 años coordinando actividades, entre otras, de defensa jurídica, sensibilización y educación, protección y defensa de derechos como la salud y otros derechos sociales.


La lucha por la igualdad y contra la discriminación por razón de orientación sexual y orientación de género es una de esas tareas que nos interpelan a toda la humanidad, una labor que debe contar, para ser eficaz, con el máximo apoyo internacional.


El Jurado del Premio René Cassin reconoce, con la concesión del Premio René Cassin 2017 a SEXUAL MINORITIES UGANDA, su trabajo y quiere sumarse así a la denuncia de la dramática situación de la comunidad LGTBI en Uganda y llamar, por medio de este premio, a respetar sus derechos, seguridad y dignidad.


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Bereziki larria da Afrikako herrialde batzuetan LGTBI komunitateak bizi duen egoera. Herrialde askotan, legezko jazarpena nozitzen dute, eta, batzuetan, bizitza guztirako zigorra jasotzera iristen dira; Ugandan, adibidez. Herrialde horretan, etengabea da sexu- edo genero-identitategatiko diskriminazioa, eta muga legalak dituzte hezkuntzara, enplegura eta gizarte-prestazioetara iristeko. Hori gutxi balitz bezala, askotan jazarpen soziala nozitzen dute, mespretxua, erasoak. Eta, gehienetan, indarkeria hori erabateko inpunitatean geratzen da.


Nazio Batuetako Eskubide Ekonomiko, Sozial eta Kulturalen Batzordea oso kezkatuta agertu da Ugandako egoerari buruz, han bizi duten sexu- eta genero-identitategatiko diskriminazioagatik, eta hango Zigor Kodean delitu bezala tipifikatuta daudelako sexu bereko pertsonen arteko harreman baimenduak. Batzordeak salatu duenez, 2014ko Homosexualitatearen aurkako Legea onartu zenetik igo egin dira lesbiana, gay, bisexual, transgenero eta intersexualen atxiloketa arbitrarioak eta poliziak ematen dizkieten tratu txarrak.


Testuinguru horretan, ezinbestekoa da pertsona hauen eskubideen alde diharduten erakunde sozialen lana. Erakunde horien artean, SEXUAL MINORITIES UGANDA erreferente bat da. Sare horretan, 18 erakunde daude, anitzak eta heterogeneoak, eta komunitate hauen duintasuna eta eskubideak aitortzearen alde borrokatzen dira.


SEXUAL MINORITIES UGANDA erakundeak 13 urte daramatza arlo ezberdinetako jarduerak koordinatzen; honako hauek, besteak beste: defentsa juridikoa, sentsibilizazioa eta hezkuntza, osasuna bezalako eskubideen babesa eta defentsa, eta beste hainbat eskubide sozial.


Berdintasunaren aldeko eta sexu- eta genero-orientazioagatiko diskriminazioaren aurkako borrokak gizateria osoa interpelatzen gaitu; eta efikaza izateko, nazioarteko laguntza osoa behar du.


René Cassin 2017 Saria SEXUAL MINORITIES UGANDAri emanez, Rene Cassin Sariaren epaimahaiak erakunde horren lana aitortu nahi du, eta bat egiten du Ugandan LGTBI komunitateak bizi duen egoera dramatikoaren salaketarekin; era berean, eskatzen du errespeta daitezela pertsona hauen eskubideak, segurtasuna eta duintasuna.

martes, 5 de diciembre de 2017

Sobre Derechos Humanos y Paz en Cali

Hoy comienzo en la Universidad Autónoma del Occidente, en Cali, Colombia, un seminario para profesores y agentes sociales sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales y Procesos de Paz.
 
http://www.uao.edu.co/





En la Universidad han titulado el curso como Círculo Vituoso. Así sea, pues.



domingo, 3 de diciembre de 2017

El europeísmo de Stefan Zweig

Hoy en mi columna #MirarHaciaOtroLado, de los medios del GRUPO NOTICIAS, como DEIA y Noticias de Gipuzkoa, hablo del Europeísmo de Stefan Zweig, con motivo de la publicación de un nuevo libro que recoge textos suyos inéditos hasta la fecha en español. Aprovecho además para hacer un guiño cariñoso a mi querido abuelo.


El artículo lo copio abajo y el libro lo tienes aquí, en la Editorial Plataforma (responsables de otras maravillas como, por ejemplo, “Un niño afortunado” de Thomas Buergenthal, libro del que hablé en su momento también en este blog):


 
EL EUROPEÍSMO DE ZWEIG


Mis primeros recuerdos de Stefan Zweig me llevan a la biblioteca de mi abuelo, en un comedor al fondo tras la cocina. Stefan Zweig era un nombre en el lomo de varios libros editados en cartoné de tela normalmente azul o verde o roja que ya griseaba por el paso de las décadas. Eran biografías, una de las grandes aficiones de mi abuelo, y me vienen a la cabeza los nombres, hazañas y dilemas de Erasmo, Fouché, María Antonieta y María Estuardo.


Por aquel tiempo, para mí Zweig era un biógrafo un tanto decadente en ediciones de los años 40 y traducciones engoladas y llenas de vocabulario viejuno que le hacían, visto ahora en retrospectiva, muy flaco favor al autor.


Fue 30 años después, cuando la Editorial Acantilado publicó sus memorias, que pude reencontrarme con un gigante de la historia, de la literatura y del pensamiento. El Mundo de Ayer me tuvo fascinado durante semanas: era tierno, humano, inteligente, elegante, sabio… era un libro que se hacía humano hasta sentirlo físicamente. Era esperanza en medio del desastre y era humanismo del siglo XX.


¿Pero no es acaso un poco ingenua su fe en el humanismo, especialmente en libros como Erasmo o como Calvino contra Castellio? Sí, seguramente, el propio autor lo reconoce en ocasiones, pero esta candidez lo hace más encantador si cabe.


Las nuevas traducciones han actualizado a Zweig porque las ideas, sueños y preocupaciones eran ya modernas, sobradamente actuales. Algo de esto se puede ver en un nuevo libro que publica la Editorial Plataforma estos días de Feria del Libro en Guadalajara (México), desde donde les escribo. Se titula La desintoxicación moral de Europa y recoge escritos breves de Zweig, hasta ahora no publicados en español. Son ensayitos breves o artículos largos publicados muchos de ellos en su momento (desde 1909 hasta los años 30) en el prestigioso periódico vienés Neue Freie Presse (que a pesar de su nombre ya no era nuevo cuando publicó en él Zweig y desde luego dejó de ser libre desde la Anschluss del 38 que marcó ya su cierre).


Estos artículos, ensayitos y conferencias nos traen al Zweig más político y en ocasiones combativo, pero siempre reflexivo y, especialmente, tras el impacto del horror de la Primera Guerra Mundial, cada vez más europeísta y pacifista.


Algunos de los ensayos son narraciones históricas dignas del mejor reportero de actualidad, como las que años después pudo firmar un Leguineche o, ya más en nuestros días, un Mikel Ayestaran. Pienso especialmente en su recuento de los viajes del presidente Wilson a Europa para la creación de la Sociedad de Naciones y los acuerdos de paz. Su reportaje es tan vivo y marca tan bien los dilemas y dificultades del momento que a partir de ahora pienso recomendarlo a mis alumnos para entender, como historia viva y humana, la creación de aquella vieja y malhadada antecesora de las Naciones Unidas, con sus muchas grandezas y su insalvable maldición.


Pero los textos más interesantes para el lector amante de Zweig pueden ser sus escritos europeístas. Su devoción europeísta, en tiempos verdaderamente dramáticos, permite una lectura de lo más actual. Su sueño de una Europa unida, que compartiera educación y destino, sus planes por una tolerancia entre europeos y sus ideas concretas que anticipan algunas políticas actuales permiten una lectura desde nuestro momento, una lectura exigente que nos debe reconciliar con la Europa imperfecta pero real y posible que hemos heredado y que seguimos construyendo, al tiempo que nos llama a ser más exigentes con su espíritu original de la paz y la convivencia.


Entre las ideas visionarias que apunta está, por ejemplo, un ambicioso programa de intercambio universitario entre europeos, un antecedente de lo que luego sería el programa Erasmus que muchos disfrutamos 60 años y 60 millones de muertos después de que él lo soñara. Aunque solo sea por esto, nos podemos considerar muchos de nosotros herederos de Zweig y deudores de los grandes padres de Europa. Entre ellos, mucho más allá de lo que sus limitados medios permitía, estuvieron gigantes de casa como Aguirre, Landaburu o Irujo. Hay que conocer nuestra historia, que es vasca y es europea, y este libro nos permite acercarnos a ese espíritu, a ese sueño al que tanto debemos y del que tanto -desagradecida, adolescente, egoísta, displicente y perezosamente- ignoramos.