miércoles, 29 de noviembre de 2017

De ciencia, medicina, conocimiento tradicional y pueblos indígenas

Ayer me tocó intervenir en el plenario del Foro Académico Mundial de Derechos Humanos (Academic World Human Rights Forum) que se celebra en el marco de la Feria del Libro de Guadalaja.


Fue un diálogo de un par de horas entre personas de muy distinta formación y trayectoria. Por un lado estaba Enrique Sosa, primer visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco y encargado de los temas de derechos indígenas de esta institución, gran experto en derechos de los pueblos indígenas y conocedor de primera mano de la situación de estos pueblos en todo México y en el Estado de Jalisco en particular. Por otro lado estaba José María Poveda, médico, psiquiatra, profesor titular de Psiquiatría de la Facultad Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, jefe de Servicios de Salud Mental de la Comunidad Autónoma de Madrid y autor de un libro sobre chamanismo. Como tercer ángulo estaba yo, enfocando los temas de ciencia y conocimiento tradicional desde la perspectiva del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y muy concretamente de los derechos culturales.


Fue un diálogo rico, provocador en ocasiones, amistoso en las diferencias, que abrió nuevas vías de colaboración con interesantes agentes y, además, por momentos incluso resultó divertido.



domingo, 26 de noviembre de 2017

Menudo lío en Australia


Hoy me voy a las antípodas para escribir en los medios del Grupo Noticias, DEIA y Noticias de Gipuzkoa, un artículo sobre la actual crisis constitucional en Australia.

(Por cierto, puedes localizar tus antípodas exactas en este precioso mapa de aquí que invita a jugar: las antípodas de mi casa están en algún lugar del océano, como a 300 kilómetros al oeste de las costas de Nueva Zelanda)





Menudo lío en Australia


Australia se ha metido en un buen lío político. El viceprimer ministro ha tenido que dimitir y nueve parlamentarios han perdido su escaño, dejando muy tocado al gobierno conservador de Malcolm Turnbull.

Y todo ello por un problema constitucional que puede hacer las delicias de los juristas y los comentaristas más ociosos y dados a la extravagancia, pero que parece políticamente bastante poco constructivo. Y es que la Constitución de 1901 exigía que los representantes públicos fueran australianos y únicamente australianos, es decir, que no tuvieran doble nacionalidad ni -y aquí el problema- derecho a otra nacionalidad.

Tanto el viceprimer ministro como la mayoría de los parlamentarios afectados creían de buena fe no estar afectados por esta circunstancia, pero hete aquí que la Corte Suprema Australiana ha encontrado sus explicaciones insuficientes. Muchos de ellos son hijos de personas que tenían en su día la nacionalidad británica u otras.

Hay un caso, por ejemplo, de un parlamentario cuyo padre, originalmente de nacionalidad británica, renunció a la ciudadanía después de haber nacido el hijo que hoy es político. El tribunal le exige ahora a éste, tras haber décadas como australiano de padres australianos, que debería haber renunciado formalmente a sus eventuales derechos a la ciudadanía británica y que no haberlo hecho le inhabilita. Otra diputada se encuentra ante una difícil situación como hija de una superviviente húngara del holocausto, sin haber tenido ninguna relación nunca con Hungría. Otra diputada saltó furiosa tras descubrirse que unos de sus padres había sido británico de origen escocés y que por lo tanto ella podría tener derecho a solicitar dicho pasaporte: “ya he tirado las gaitas a la basura y la maldita kilt (falda escocesa)”. La rabia de los diputados es comprensible, así como el hastío de los ciudadanos ante un problema tan tonto y artificial.

Suena raro y hasta un tanto estúpido, si me permiten una opinión tan rotunda. Piense usted que Australia es un país joven, formalmente independizado en 1901, pero que aún tiene una relación muy especial con la metrópoli. De hecho, como miembro de la Commonwealth, de una curiosa forma, la reina Isabel II es también reina de Australia.

Este país ha sido formado en su mayoría por diversas oleadas de inmigrantes en los últimos dos siglos, de modo que el número de personas con padres extranjeros es muy alta. Más de un tercio de la población australiana podría encontrarse ante situación similares a las vividas por estos políticos.

No parece que ponerse tan estrictos a la hora de interpretar a estas alturas ese artículo constitucional sea muy práctico. Desde luego poco ayuda a los fines constitucionales que el tribunal debería promover como la lealtad, la identificación y la participación.

Con más espíritu práctico que los jueces, el primer ministro y el líder laborista acaban de acordar darse un plazo para aclarar todas las situaciones dudosas de sus diputados y garantizar así que los afectados pueden renunciar adecuadamente a sus eventuales derechos a otras nacionalidades. Y renunciar también, si toca, de paso a sus gaitas y kilts. Que se sepa no hay de momento ninguno que deba renunciar formalmente al txistu y la txapela, aunque conociendo nuestra historia de migraciones, no descarten que algún caso pudiera aparecer. Preguntaremos en alguna de las tres Euskal Etxeak del país, seguro que saben informarnos.

martes, 21 de noviembre de 2017

lunes, 20 de noviembre de 2017

Entrevista BBK Behatokia - Observatorio retos Bizkaia

Hace unos días el Observatorio de los retos de Bizkaia, BBK Behatokia, me hizo una entrevista larga de 22 minutos.


 https://bbk-behatokia.com/2017/11/06/entrevista-sobre-derechos-humanos-a-mikel-mancisidor-miembro-del-comite-de-derechos-economicos-sociales-y-culturales-de-la-onu-y-profesor-de-la-american-university-washington-d-c/ 


En esta entrevista, la directora del Observatorio, Virginia Gómez de Retana, me pregunta por los elementos clave para entender Bizkaia y por sus retos de futuro. Como la cabra siempre tira al monte, yo termino por hablar de mis temas y por dar una visión de los retos de Bizkaia desde una perspectiva global, con una mirada al mundo. Tal vez por eso la entrevista pueda resultar de algún interés también para los no vizcaínos.


 https://bbk-behatokia.com/ 
Aconsejo echar un vistazo a la página de este observatorio BBK Behatokia, una alianza entre la fundación bancaria BBK y Deusto Business School de la Universidad de Deusto. Para quienes somos de Bizkaia este Observatorio es una fantástica fuente de información sobre nuestro presente y nuestros retos de futuro. A quienes son de otros lugares les puede igualmente resultar útil echar un vistazo y curiosear su web, dado que puede servir como modelo de Observatorio actual, inteligente y lleno de información pertinente, actual, enriquecedora y sugerente.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Derecho Humano a la Ciencia en Madrid

La semana que viene participo en un Seminario de Investigación organizado por el Instituto DEMOSPAZ, de la Universidad Autónoma de Madrid, titulado:





http://www.demospaz.org/


En este Seminario estaremos, mano a mano, José María Carrascosa, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, y Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid, y éste que les escribe aquí.
El evento tendrá lugar el día 23 de noviembre en la Sala Mixta, en la primera planta del Edificio Plaza Mayor de la Universidad Autónoma de Madrid, de 16.00 a 18.00 horas. 

Se trata de un seminario abierto tanto para investigadores, estudiantes, profesores y personas interesadas en el tema, así que os animo a todos los que estéis ese día en Madrid a apuntaros aquí: info@demospaz.org o aquí.

La gente de DEMOSPAZ es muy interesante, creativa, preparada, generosa y abierta, así que espero un debate muy enriquecedor para todos (y para mí el primero). Os adelanto que compartiré (e intentaré replicar) algunos de los debates que estamos teniendo en el Comité DESC sobre el alcance y contenidos de este Derecho Humano, viejo y joven al tiempo.

Un Comentario General como el que estamos preparando ahora en el Comité es algo construido con la sociedad, a través de encuentros, seminarios, diálogos... y no pienso perderme esta gran oportunidad de enriquecer el borrador de este Comentario General con las ideas de este fantástico grupo que forma la gente de DEMOSPAZ. Apúntate: ¡nos vemos allí!

http://www.demospaz.org/

sábado, 11 de noviembre de 2017

Luces y sombras de los Paradise Papers

Mi visión sobre los Paradise Papers: el trabajo periodístico por la transparencia y la justicia es imprescindible, pero las formas también son importantes.





LUCES Y SOMBRAS DE LOS PAPELES DEL PARAÍSO







Seguramente usted ha oído ya hablar de los Papeles del Paraíso. Son millones de documentos filtrados sobre cuentas y mecanismos financieros empleados por particulares y empresas en territorios de bajas o nulas fiscalidad y transparencia, con el objetivo de eludir obligaciones fiscales, ocultar patrimonio u otros fines normalmente, pero no necesariamente siempre, ilegales.


La documentación fue entregada a un diario alemán y compartida por éste con un Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. La primera lista de implicados incluye a la Reina Isabel, Bono, Madonna o a empresas como Nike o Apple. Confío en que la justicia de sus respectivos países investigue cada caso y depure las responsabilidades legales cuando las hubiera. Sería bueno también que los ciudadanos fuéramos capaces de premiar a las empresas que tienen buenas prácticas fiscales y sociales, y castigar, desincentivándolos así, abusos.


Llevo años trabajando en organizaciones que denuncian y actúan contra los paraísos fiscales, la corrupción y la opacidad. He escrito al respecto en ocasiones. Me ha tocado cuestionar directamente a varios países ante las Naciones Unidas sobre sus políticas fiscales injustas o ineficientes, y sobre las trampas y las lagunas globales que impiden que los países puedan obtener recursos y dedicarlos a la promoción del desarrollo humano y de los derechos económicos, sociales y culturales de los más desfavorecidos. Conozco el efecto letal de estos paraísos fiscales sobre la democracia en el mundo. Y aún así, qué quieren que les diga, no termino de caer rendido a los pies de esta filtración y, sobre todo, la forma que está siendo gestionada por este consorcio de periodistas, al menos en España.


Y es que la transparencia es un bien demasiado importante como para que sea confundido con un inquisitorial escrache mediático. Y el periodismo crítico y de investigación es un bien demasiado importante como para confundirlo con el chisme morboso y truculento. Lo bueno del sistema judicial y de los procedimientos institucionales internacionales, todo lo torpes y lentos que ustedes quieran, es que hay una cosa llamada presunción de inocencia. Ni usted ni yo podemos ser penados hasta que no quede demostrada nuestra culpabilidad tras un proceso en el que tendremos otra cosa maravillosa llamada derecho de defensa: conoceremos los cargos de los que se nos acusa y podremos defendernos. Ya sé que en tiempos de asaltos a los cielos estas menudencias parecen despreciables, pero siguen siendo la base de una sociedad democrática y de derecho.


En España ha aparecido el nombre del exalcalde de Barcelona. Ver a este señor en televisión ante preguntas sobre un asunto financiero de su padre del que a lo mejor no tuvo responsabilidad ni conocimiento (ni usted ni yo lo sabemos), no me parece el cénit del mordaz periodismo de investigación, sino algo más cercano al macartismo populista. Si hay elementos contra ese señor, apórtense y déjesele defenderse con garantías: me da lo mismo si es del PP, de PDeCat o de Podemos. Si es culpable habrá tiempo de maltratar su nombre todo lo se quiera.


Pero su nombre ya está ensuciado y su sentencia dictada por el tribual de la opinión pública que se parece bastante al Tribunal de Salud Pública de Robespierre. Lo único que le queda ahora al exalcalde es un interminable, indigno e insufrible camino de desmentidos y explicaciones que ninguno de nosotros vamos a tener ni tiempo ni ganas de escuchar de buena fe, ante la tentación purificadora de condenarlo. ¡Y qué decir del morboso placer de hacer pagar a Bono su trayectoria solidaria!


Una persona, por el hecho de ser famosa o político, no pierde sus derechos ni el debido respeto a su nombre y su dignidad. Yo no pongo la mano en el fuego por nadie, ni me interesa la culpabilidad o inocencia de estos individuos en concreto, pero de momento todos nos debemos prudencia. Cuando se confirmara que hay irregularidad o delito yo me sumaré a la crítica, pero hasta entonces ni usted, ni yo, ni ningún periodista tenemos derecho a enfangar ningún nombre.


Se me dirá que una cosa es la legalidad y otra la ética. Sí, así es: todos nos deberíamos exigir comportamientos más elevados que los mínimos establecidos por la ley. Pero un estado de derecho es aquél en el que si cumplimos la ley se nos deja vivir en paz. Hay que ser prudentes a la hora de reclamar a los demás estándares morales por encima de la ley. A los políticos les debemos exigir transparencia absoluta y comportamiento personal correcto y coherente, sin duda, pero no que renuncien a su intimidad y derechos.

martes, 7 de noviembre de 2017

Reflexiones sobre Cataluña

Hoy me permito, en El Correo, unas reflexiones personales sobre lo que ha sucedido en Cataluña. Es una lectura desde y para el País Vasco.
Son reflexiones sinceras sobre asuntos que me interesan y ocupan. No me interesa tanto tener razón (si eso fuera posible en estos casos) sobre un asunto concreto de actualidad (ni mucho menos convencer a nadie de nada: no es mi tarea) como contribuir con alguna idea útil a un debate más de fondo y de largo plazo.








Reflexiones sobre Cataluña








No me parece que lo sucedido en las últimas semanas vaya a hacer de Cataluña un país más fuerte, más libre o más relevante en el mundo. Tampoco creo que ayude en la construcción de una comunidad más integrada o con mejor convivencia interna. La realidad institucional y política vasca es muy diferente, pero escribo estas ideas por si la experiencia catalana nos ayudara repensar nuestros propios debates.





En Cataluña se ha terminado por llevar el debate a la elección de un sujeto de soberanía aparentemente único, abandonando propuestas más complejas que se consideraron por el camino. Se ha presentado una alternativa binaria donde sólo cabe un sujeto, sea en Barcelona o en Madrid, en que residiría una supuesta soberanía absoluta. Ese concepto clásico de soberanía es una categoría política del siglo XVI, que llegó hasta su cénit en el XX pero que en el XXI ha perdido gran parte de su contenido real: es por sus despojos simbólicos que nos estamos enfrentando. Sin embargo la soberanía real de hoy es múltiple y compleja. En el caso vasco tenemos hasta media docena de niveles políticos, desde lo foral a lo universal, que se reparten competencias que tradicionalmente correspondían de forma exclusiva a la soberanía nacional y la definían.





La aceptación de que nuestro mundo es un entramado de soberanías entrelazadas y simultáneas puede ayudarnos a enfocar estos debates en el mejor equilibrio e interacción de esas fuerzas para hacer el país más fuerte, más digno y más libre. Pero sería deseable no sobrecargar estos debates de símbolos y no ornamentarlos en exceso con la apropiación exclusivista de palabras tan grandes como democracia, libertad y derechos humanos. Se trata de cómo mejorar nuestra vida colectiva, no de la lucha del bien contra el mal o de la verdad contra la mentira.





No nos sirven las soluciones monolíticas basadas en mayorías más o menos amplias, sino arreglos negociados que no satisfagan plenamente a nadie, pero en el que todos veamos nuestros derechos y libertades respetados, tengamos igual acceso a las oportunidades y podamos desarrollar lo más plenamente posible nuestras capacidades individuales y colectivas.





Para aglutinar mayorías o ganar adeptos a una causa u otra, no vale emplear la caricatura del otro. Ni el catalán egoísta, insolidario y pesetero, ni la España franquista, predemocrática y opresora de pueblos. Ni los boicosts económicos, ni los boicots políticos o culturales. Los estereotipos son tentadores, pero tan falsos como letales.





Hay que mimar el ejercicio de la libertad de opinión. El que piensa diferente no es ni fascista, ni un traidor, ni es un vendido. La tolerancia, el respeto al discrepante y el diálogo sereno y constructivo forman parte de la esencia de la democracia, tanto o más que el recuento de votos. Las posiciones complejas, ricas de matices, en grises y colores, son en momentos de tensión rechazadas porque lo que queremos saber es en qué lado de la trinchera se coloca cada cual para alabarle o insultarle. Aquel escritor, músico o cineasta que hasta ayer nos gustaba, hoy nos parece despreciable porque se ha posicionado de forma diferente a la nuestra. Es una forma de empobrecimiento ético y cultural al que las redes sociales nos empujan. Si en las redes alguien llama fascista a otro, seguramente 9 de cada 10 veces el epíteto calificará antes que nada al emisor.





Decidir quién decide –que es lo que nos ocupa- es un problema difícil en que no caben respuestas sencillas. Ni la simpleza de un artículo constitucional ni la simpleza de una contabilidad de votos. Los referéndums de blanco o negro no pueden recoger toda la complejidad de los dilemas que afrontamos, al contrario, la respuesta debería estar llena de miles de sumas y de matices que deben cambiar en cada circunstancia y momento. Elegimos a nuestros representantes para que se pasen 8 horas 5 días a la semana durante 4 años negociando la letra pequeña. No podemos resolver la complejidad del país en un sí o un no planos. La negociación, la transacción, el acuerdo, la mutua cesión y los compromisos provisionales e imperfectos representan lo más noble de la política, aunque hoy el pacto tenga mala fama ante a la deslumbrante atracción de una supuesta verdad absoluta, irrenunciable e innegociable. La democracia es mejor cuando es aburrida y no nos emociona, cuando no necesita salvadores, héroes ni mártires, cuando se escribe en minúsculas.





Si a la mesa de tus oponentes se sientan las mejores democracias del mundo y los organismos internacionales a los que aspiras a entrar, seguramente debes recolocarte antes de seguir avanzando: lanzarte tumba abierta al precipicio no les va hacer cambiar de criterio.





Tener la sede de un banco global o de una multinacional energética es un producto de 200 años de tradición industrial y empresarial. Tiene un valor tangible (empleos, impuestos, servicios, contratos) e intangible (talento, contactos, redes, prestigio, atracción) de valor incalculable. Una vez perdido no se recupera. Hoy ningún país europeo, ni siquiera Alemania, puede crear de cero una empresa de este tipo. Cuidar estas empresas no tiene nada de antidemocrático o indigno, es simplemente inteligente.




La mayor responsabilidad de un político en una sociedad democrática moderna es primero no hacer daño a su propia sociedad, no empobrecerla, no dividirla, no enfrentarla, no debilitarla y no engañarla. Poco de esto ha recibido Cataluña estos últimos años de sus autoridades, tanto de las de Barcelona como de las de Madrid. La situación es hoy endiabladamente difícil. No sé mucho de contagios, pero no me parece un panorama envidiable.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Anécdota bonita

Hace unas semanas os comentaba (ver aquí) que tuve el honor de presentar la Lectio Magistralis en una Conferencia sobre el Derecho a la Ciencia que se celebró en Turín, organizada en la Universidad de Turín en el marco del "XIV Congresso dell’Associazione Luca Coscioni per la libertà di ricerca scientifica".


Me quedé sin contaros una anécdota que para mi fue muy emotiva y llena de significado.


Tras mi intervención vinieron otras. Entre ellas la de Marco Perduca, Secretario General de la citada asociación, que expuso la evolución del trabajo por la investigación científica de esta institución ante académicos y médicos, pero también ante decenas de enfermos y sus familiares que luchan por la investigación científica para la mejora de sus vidas.


En su intervención quiso Marco llamar la atención sobre "la gran novedad de nuestro congreso" que era el "derecho humano a la Ciencia" que se sumaba a las orientaciones que hasta la fecha había dado a su trabajo: libertad de la investigación científica, desobediencia civil, generalización acceso a los beneficios de la ciencia, etc. Y mencionó cómo todo "empezó hace dos años", cuando empezaron a hablar del Derecho a la Ciencia "porque Cesare Romano, el presidente de la Fundación, nos hizo llegar un artículo de Mikel Mancisidor que nos mandó estudiar con urgencia y a partir de ahí nos arriesgamos a seguir una pista de la que entonces no sabíamos nada. Y hoy, a dos años de distancia, aquí estamos, con Mikel Mancisidor, que tiene el mandato que tiene en la ONU, y nosotros presentando en la ONU (nuestros trabajos) (...) en el marco del derecho a esa parte del conocimiento que es verificable (...) que es la ciencia".


A veces uno escribe cosas y hace su trabajo sin saber que al otro lado, tal vez a cientos o miles de kilómetros, hay gente a la que ni siquiera conoce pero a la que le llega y a la que le ayuda tu trabajo para mejor entender o enfocar el suyo. Yo no sabía nada y fue un momento de gran emoción comprobar que mi trabajo puede ayudar a otros a los que ni siquiera conozco y que lo aprecian y que les parece útil.


No he querido contar la anécdota hasta tener acceso a la grabación de la ponencia para asegurar que mi italiano no me traicionaba.


Esta historia me anima a seguir trabajando y escribiendo cosas y lanzándolas por la red sin saber a quién llegan pero confiando en que, de vez en cuando, alguna cosa, más allá del numero de likes, retuits o entradas, pueda resultar útil a alguien. En ocasiones me enteraré, y será maravilloso saberlo, en otras ocasiones no me enteraré y será también maravilloso que ocurra.

sábado, 4 de noviembre de 2017

Nueva Directora General de la UNESCO

La semana pasada os prometí la segunda parte sobre los cambios en la UNESCO. Mi muy querido y recordado abuelo repetía a menudo aquello de "lo prometido es deuda"´, así que ahí va.
Como siempre, os lo ofrezco en tres formato, en captura de pantalla aquí abajo, directamente en texto un poquito más abajo y en enlace aquí con los medios que publican mi columna #MirarHaciaOtroLado, que son los del Grupo Noticias: DEIA, Noticias de Gipuzkoa y Noticias de Álava.



Nueva jefa en la UNESCO


Audrey Azoulay, nueva Directora General de la UNESCO.
La semana pasada les prometí que íbamos a hablar de la elección de la nueva Directora General de la UNESCO. El proceso de elección ha sido una dura batalla diplomática. Les prometí que intentaríamos responder a algunas preguntas como, por ejemplo: ¿cómo se dio esa batalla?, ¿quién ha vencido?, ¿cómo y a qué precio se ha resuelto? Lo prometido, repetía mi querido abuelo, es deuda.


La todavía Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, fue elegida en noviembre de 2009 y cuatro años después reelegida para un segundo mandato. Es ahora, el próximo viernes para ser exactos, que la Conferencia General de la UNESCO deberá ratificar el nombramiento de Audrey Azoulay como nueva Directora General.


Bokova fue la primera mujer al frente de la UNESCO y se hace difícil a día de hoy hacer una valoración de un mandato que ha estado marcado por 8 años de crisis económica y recortes presupuestarios. Para complicar la cosa, cuando todavía no había terminado de asentarse en su cargo, llegó la decisión de los EEUU de no pagar sus contribuciones.


En estas circunstancias es difícil pedir a nadie algo más que mantener el barco a flote. Y eso lo ha hecho. Querríamos que Irina Bokova hubiera modernizado la organización para hacerla ese referente intelectual y moral de la ONU, independiente, ágil, valiente e innovador que todos quisiéramos. Pero pedirle tanto, sin medios materiales, es seguramente injusto.


El proceso de elección de los máximos responsables de los organismos internacionales, la ONU incluida, eran hasta hace 10 años un proceso oscuro y controlado secretamente por las grandes potencias. En la última década se han dado pasos de cierta transparencia y apertura. Los procedimientos y las candidaturas se conocen con antelación y hay exámenes públicos. Lo hemos visto en el caso de la elección de António Guterres como Secretario General de la ONU.


Para la UNESCO hemos tenido 9 candidaturas: 6 hombres y 3 mujeres. Si nos atenemos al principio de rotación geográfica tan querido por la ONU, el cargo tocaría en esta ocasión a un candidato del mundo árabe. Y no es por tanto casual que varios de los candidatos fueran de ese ámbito geográfico (o, si se prefiere, cultural): un catarí, un iraquí, una libanesa y una egipcia.


Hollande, justo antes de dejar la presidencia francesa, tomó una decisión sorprendente. Casi al cierre del plazo presentó la candidatura de su Ministra de Cultura, Audrey Azoulay, para escándalo e indignación de muchos países árabes, y no pocos de sus intelectuales, que lo consideraron una provocación. Además esta candidatura violaba la norma no escrita según la cual un Organismo Internacional de la ONU no debería ser dirigido por un nacional del país donde tiene radicada su sede central.


La UNESCO, en el contexto de la salida de Israel, debía cuidar con mucha sensibilidad el equilibrio árabe-israelí y, por ejemplo, los programa de memoria del holocausto o de lucha contra el antisemitismo. En ese momento la candidata francesa aparecía como una hija compleja y mestiza del Mediterráneo. Con orígenes e infancia marroquíes, nacionalidad, educación y profesionalidad francesa, y sangre judía parecía ser una combinación perfecta.


Macron asumió esta candidatura como propia y puso a sus servicios exteriores a trabajar, intercambiando votos con diversos países, entre ellos España, que fue de los primeros en apoyar esa candidatura. Hubo en el Consejo Ejecutivo de la UNESCO 5 rondas de votaciones en que poco a poco fueron cayendo candidatos hasta llegar tres a la final: el catarí, la egipcia y la francesa. El candidato catarí había liderado todas las rondas anteriores, pero en la última votación los votos egipcios fueron a parar a la francesa.


Las críticas árabes a la decisión de Hollande se ven ahora con otros ojos, dado que los países árabes no se pusieron de acuerdo en un candidato único que recabara simpatías amplias primero dentro de su grupo regional y luego entre el resto de países. El enfrentamiento entre Catar y otros países árabes restaba posibilidades al candidato catarí. Pero la candidata egipcia tampoco supo concitar más apoyos y Egipto se quedó, por segunda vez, a las puertas de una Dirección General de la UNESCO.


Así ha sido el contexto y la batalla diplomática. Pero esto ya es historia. A partir del próximo viernes tendremos una nueva Directora General de la UNESCO de un perfil cultural y artístico prometedor y que parece contar con sólidos apoyos internacionales, tanto diplomáticos como culturales. Le deseamos desde aquí la mayor de la suertes.