Hay información muy interesante en este informe que merece ser estudiada con cierto detenimiento.
Los tres grandes titulares que refleja la escasa prensa que hasta el momento se ha hecho eco de la encuesta (supongo que saldrá en los medios de mañana) son los destacados en la nota de prensa del propio INE:
- Los hogares españoles tuvieron unos ingresos medios anuales de 26.730 euros en 2015, lo que supuso un incremento del 2,4% respecto al año anterior;
- El ingreso medio por persona en 2015 alcanzó los 10.708 euros, cifra un 2,8% superior a la registrada el año precedente; y
- El porcentaje de población en riesgo de pobreza se situó en el 22,3% (con datos de ingresos de 2015), frente al 22,1% del año anterior (con datos de ingresos de 2014).
Es decir, que a pesar de que los ingresos económicos aumentan algo, el riesgo de pobreza aumenta.
Aquí deberíamos explicar para empezar qué es eso de situación de riesgo de pobreza. El propio informe nos lo aclara en su anexo técnico o Nota Metodológica:
"El umbral de pobreza depende de la distribución de los ingresos por unidad de consumo de las personas. Se fija este umbral en el 60% de la mediana de los ingresos por unidad de consumo. La mediana es el valor que, ordenando a todos los individuos de menor a mayor ingreso, deja una mitad de los mismos por debajo de dicho valor y a la otra mitad por encima.De modo que el concepto población en riesgo de pobreza no deja de ser, en cierta forma, más un medidor de desigualdad que propiamente de pobreza. O, si lo prefieren, de pobreza relativa más que de pobreza en términos absolutos.
La tasa de riesgo de pobreza es el porcentaje de personas que está por debajo del umbral de pobreza. En los resultados que se presentan se ha utilizado el umbral para el conjunto nacional. "
Puede ser por tanto interesante completar esta información con el concepto complementario que el mismo informe emplea de Carencia Material Severa
"...carencia material severa: son los hogares con carencia en al menos cuatro conceptos de una lista de nueve. Los conceptos considerados son:
1) No puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año.
2) No puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días.
3) No puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada.
4) No tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos.
5) Ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad...) o en compras a plazos en los últimos 12 meses.
6) No puede permitirse disponer de un automóvil.
7) No puede permitirse disponer de teléfono.
8) No puede permitirse disponer de un televisor.Preguntado al respecto son un 5'8 % de las personas en España las que responden que se considera que que tienen carencia en al menos 4 de estos conceptos:
9) No puede permitirse disponer de una lavadora."
Podemos emplear el criterio que queramos cuando hablemos de pobreza, pero en todo caso es bueno saber a qué se refiere uno.
Dado que tomamos el primer medidor citado (riesgo de pobreza) veamos su incidencia según el nivel de estudios:
Comprobaríamos así que, si bien es obvio que la educación superior no es garantía de nada, sí que reduce el riesgo de pobreza en más de un 50% con respecto a la media (10,3 % frente a un 22,3 %).
El 20 % en educación secundaria (segunda etapa) y el 26% en educación primaria seguirían esa misma lógica. Rompe ese discurso lógico que he emprendido (a mayor formación menor riesgo de pobreza) ese misterioso y aparentemente incomprensible 29% de educación secundaria (primera etapa). Quizá tenga que ver con la edad de quienes sólo tienen educación primaria (mayores, imagino, por término medio) pero esa es una mera hipótesis gratuita por mi parte: les dejo a ustedes que propongan su propia interpretación o sin más, que si conocen la respuesta, me corrijan.
Con frecuencia se incluye a los jubilados y pensionistas, así en general, como población vulnerable en su conjunto, como las personas con especial riesgo de pobreza. Este cuadro nos desmentiría esa percepción tan generalizada en la que la mayor parte de los jubilados tal vez se situaría a sí mismo: su riesgo de pobreza es muy inferior a la media y es similar a la de los titulados superiores:
Lo que nos confirma este cuadro es que el riesgo de pobreza se asocia en España directa y claramente al desempleo. Una mirada provocadora nos haría cuestionar determinadas políticas de subsidio generalizado a los jubilados, mientras otra menos polémica nos animaría a centrar las políticas de lucha contra la pobreza muy directamente en el empleo.
Por nacionalidad el riesgo de pobreza afecta más a los extranjeros que a lo nacionales y, entre los primeros, más a los no europeos que a los europeos, como podría indicar la intuición o la percepción de ese sociólogo de barra de bar o de asiento de taxi que todos llevamos dentro.
El informe incluye datos de ingreso medio anual neto por persona, donde el Euskadi es la imera comunidad del estado y Navarra la segunda.
La tasa de riesgo de pobreza también sufre variaciones importantes en relación a la media estatal que recordamos estaba en un 22,3%, con un mínimo de 9% de nuevo en la Comunidad Autónoma Vasca y en Navarra.
Muchas más y mejores lecturas podrán hacerse de estos datos. Las que yo, un poco a la carrera, les propongo y les comparto han sido éstas. Pero tienen el texto íntegro del INE a su disposición para hacer su propia lectura y continuar el debate. ¡Salud!
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