lunes, 27 de julio de 2015

Historia, presente y futuro II: El Congreso de Viena de actualidad.

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Vienen estas reflexiones al caso porque acaba de publicarse este mismo mes de Julio, en la editorial Los Libros de la Catarata, "El Congreso de Viena (1814-1815)" de Rosario de la Torre del Río, Catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid y profesora de la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, en  Madrid.

En librerías podemos encontrar tres o cuatro libros publicados en torno al bicentenario de la batalla de Waterloo  que acabamos de conmemorar hace unas semanas. Son libros traducidos de autores extranjeros y que por cierto, aunque no los haya leído, puedo decir que tienen muy buena pinta.

Pero tanto o más importante que la batalla en sí fueron las dos paces de París que cerraron la victoria aliada sobre Napoleón y, sobre todo, el Congreso de Viena que estableció el sistema europeo que rigió el continente y en parte también el mundo, según se mire hasta 100 años, prácticamente hasta la Primera Guerra Mundial.

Entender qué pasó en este Congreso de Viena y qué significó tiene más relevancia para comprender el siglo XIX que conocer las progresiones de los ejércitos en los campos de Waterloo. Y sin embargo no hemos visto novedades editoriales sobre este evento decisivo, salvo ésta que comentamos. Comprendo que la historia militar tenga más atractivo, más épica, que la historia política... pero solo según cómo se cuente. Y en el libro de Rosario de la Torre la historia diplomática se cuenta con una vivacidad que la hace tan amena como el mejor libro de batallas.

Varios aciertos se suman en este libro que supongo se deben tanto a la autora como a la editorial: la oportunidad y la brevedad. Y es que, aún a riesgo de parecer poco profundo, diré que cada vez tenemos menos tiempo (o menos actitud) para meternos entre pecho y espalda un tocho de 600 páginas, salvo que sea sobre un tema que debemos trabajar o que nos interesa mucho por algún motivo especial. Así que cada vez aprecio más la brevedad, o si lo prefieren la ligereza y la rapidez en el sentido que Italo Calvino daba a estas virtudes en sus Seis Propuestas para el Próximo Milenio.

Este libro de Rosario de la Torre del Río, en 110 páginas, hace plena justicia a la virtudes que apreciaba Calvino, donde la ligereza y la rapidez no son enemigos sino todo lo contrario, los mejores aliados, los mejores vehículos de la comunicación y el conocimiento.

En este libro vivimos el momento de las dos derrotas de Napoleón y de las dos paces de París que ponen fin a su imperio. La autora nos da a conocer el congreso de Viena y lo que allí se jugaba: el papel de Francia en la Europa del Siglo XIX; el futuro de Polonia, de Sajonia, de Italia y hasta del mundo germánico; el equilibrio entre las legitimidades clásicas y las necesidades del equilibrio regional; la oportunidad perdida de que España jugara un papel de potencia en la Europa del XIX... Temas todos ellos históricos... pero también muy actuales.

Y vemos pasar la Europa de los 4, a la de los 6 y a la de los 8 y de vuelta a la de los 5 y nos imaginamos en la actualidad los vaivenes del G5, que pasa al G8, que pasa al G10 que pasa... y entendemos ese juego en que Francia derrotada se mete en el grupo de cabeza por delante de otras potencias medias que o tienen menos cartas o las juegan peor y nos viene a la cabeza lo que casi 130 después cuando de Gaulle coloca a Francia en el Consejo de Seguridad. Y es que entender ese juego de 1815 es venir a la Europa de hoy o a la ONU de hoy con nuevas herramientas para entender lo que nos pasa.

Y nos encontramos en el libro también con los primeros pasos para el repudio y la prohibición del comercio de esclavos. Y los balbuceos de los primeros organismos internacionales. Y con la libertad de navegación de los ríos... y con el fin de la vieja disputa sobre cuestiones de precedencia que tan importantes eran para el orgullo, entre otros,  español.

Y aún el breve libro de Rosario de la Torre del Río tiene espacio para presentarnos la vida cultural de la Viena de aquel año en que convivieron en la ciudad dos emperadores, cuatro reyes, once príncipes reinantes y unas 215 cabezas de familias principescas.... y nos habla del éxito del vals que empieza a imponerse y del gran año de Beethoven ... y aún encuentra tiempo para presentarnos algo de la vida social, donde algunas damas coleccionaban amantes en un curriculum que dejaría pálido a cualquier reina de la prensa rosa actual... imaginamos a una alta dama que simultanea las vistas de dos emperadores encaprichados o quién sabe incluso enamorados y qué secretos de gran transcendencia política que nunca conoceremos no habrán tenido explicación bajo las sábanas de aquellos dormitorios...

Un libro lleno de virtudes, oportuno y muy ameno que yo he leído con mucho placer (y creo que aprovechamiento) en tres sentadas veraniegas.

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