lunes, 6 de noviembre de 2017

Anécdota bonita

Hace unas semanas os comentaba (ver aquí) que tuve el honor de presentar la Lectio Magistralis en una Conferencia sobre el Derecho a la Ciencia que se celebró en Turín, organizada en la Universidad de Turín en el marco del "XIV Congresso dell’Associazione Luca Coscioni per la libertà di ricerca scientifica".


Me quedé sin contaros una anécdota que para mi fue muy emotiva y llena de significado.


Tras mi intervención vinieron otras. Entre ellas la de Marco Perduca, Secretario General de la citada asociación, que expuso la evolución del trabajo por la investigación científica de esta institución ante académicos y médicos, pero también ante decenas de enfermos y sus familiares que luchan por la investigación científica para la mejora de sus vidas.


En su intervención quiso Marco llamar la atención sobre "la gran novedad de nuestro congreso" que era el "derecho humano a la Ciencia" que se sumaba a las orientaciones que hasta la fecha había dado a su trabajo: libertad de la investigación científica, desobediencia civil, generalización acceso a los beneficios de la ciencia, etc. Y mencionó cómo todo "empezó hace dos años", cuando empezaron a hablar del Derecho a la Ciencia "porque Cesare Romano, el presidente de la Fundación, nos hizo llegar un artículo de Mikel Mancisidor que nos mandó estudiar con urgencia y a partir de ahí nos arriesgamos a seguir una pista de la que entonces no sabíamos nada. Y hoy, a dos años de distancia, aquí estamos, con Mikel Mancisidor, que tiene el mandato que tiene en la ONU, y nosotros presentando en la ONU (nuestros trabajos) (...) en el marco del derecho a esa parte del conocimiento que es verificable (...) que es la ciencia".


A veces uno escribe cosas y hace su trabajo sin saber que al otro lado, tal vez a cientos o miles de kilómetros, hay gente a la que ni siquiera conoce pero a la que le llega y a la que le ayuda tu trabajo para mejor entender o enfocar el suyo. Yo no sabía nada y fue un momento de gran emoción comprobar que mi trabajo puede ayudar a otros a los que ni siquiera conozco y que lo aprecian y que les parece útil.


No he querido contar la anécdota hasta tener acceso a la grabación de la ponencia para asegurar que mi italiano no me traicionaba.


Esta historia me anima a seguir trabajando y escribiendo cosas y lanzándolas por la red sin saber a quién llegan pero confiando en que, de vez en cuando, alguna cosa, más allá del numero de likes, retuits o entradas, pueda resultar útil a alguien. En ocasiones me enteraré, y será maravilloso saberlo, en otras ocasiones no me enteraré y será también maravilloso que ocurra.

1 comentario:

  1. Estimado Mikel: No sé si te enterarás, tampoco me importa mucho, ya que me conformo con estar apuntado a este magnífico Blog que me ayuda bastante. Un abrazo.

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